FOSILIZADA.

Por mis venas soplan vendavales en mi corazón tambores en mi mente ruge el oleaje por mi piel ejércitos de hormigas y aún así, los músculos permanecen callados ausente el movimiento en los huesos el cuerpo permanece inmóvil ni una palabra, ni un paso, ni un gesto en guardia noche y día esperando el salto…