Días grises.

Es tu sonrisa lo que me da el aire en días grises.

GRIS.

Miraba por la ventana. Callada. Delante de ella, la cajetilla de tabaco, el cenicero colmado de colillas, una botella de agua medio vacía y el teléfono avisando, con su parpadeante luz, que tenía mensajes sin leer. Encendió otro cigarrillo, el móvil vibró nuevamente sobre la mesa, lo cogió sin mirarlo y lo apagó. La mirada…