CEGUERA.

Un pájaro negro, sobrevuela mi cabeza cuervo que presagia la fatalidad. Lo miro, pensando cómo ese ser alado puede ser portador de malas nuevas. Él bate sus plumas ofreciéndome un espectáculo, es magnífico y hermoso. Observo sus ojillos negros, brillantes cual azabache y una lágrima parece brotar. Comprendo su angustia, la oscuridad que encierra en…