FOSILIZADA.

Por mis venas soplan vendavales
en mi corazón tambores
en mi mente ruge el oleaje
por mi piel ejércitos de hormigas
y aún así,
los músculos permanecen callados
ausente el movimiento en los huesos
el cuerpo permanece inmóvil
ni una palabra, ni un paso, ni un gesto
en guardia noche y día
esperando el salto al vacío
esperando lo que anhela.
Desesperanzador es el tiempo inutilizado
erosionan los granos de arena
los rayitos de esperanza que se cuelan
tras el cristal de la mirada.

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