El ser humano lleva contando historias desde que los primeros grupos de personas vagaban nómadas a la intemperie. En aquellas noches duras no había instagram, ni netflix, y la gente en lugar de mirar el móvil sólo tenían una hoguera y pintadas en las paredes como forma de evasión.
De esto hace miles y miles de años, y sin embargo, tenían los mismos problemas que nosotros. Sentían miedo, sufrían por las pérdidas y padecían dolores ante las enfermedades.
Era en esos momentos oscuros cuando, alrededor de una hoguera, alguien tomaba la palabra y empezaba a contar una historia sólo para que, por un momento, las mentes volaran lejos de allí y encontraran esperanza.
Contar historias es la forma más antigua de la humanidad para compartir conocimiento y conectar emociones. Contamos historias para conocernos a nosotros mismos, para borrar el miedo, para traer esperanza, para empatizar los unos con los otros.
Sigamos contando cuentos para dar luz en las noches oscuras. En algún momento todos somos niños que necesitan un relato para poder soñar.
Maravilloso homenaje a los cuentacuentos, a la raíz genuina de nuestra humanidad. A veces siento añoranza –por desgracia impostada– de aquellos tiempos en que nos sentábamos con el alma hambrienta de horrores y maravillas alrededor de la hoguera. Un abrazo, camaradas.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Contar y escuchar historias está en nosotros. Nunca deberíamos de perder esa parte nuestra que trabaja con la imaginación. Por suerte nosotros crecimos escuchando cuentos y no hemos parado de escuchar ni de querer transmitir. Gracias por estar ahí, gracias por comentar. Un abrazo, seguimos conectados!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!! :*
Me gustaMe gusta
Me gusto muchisimo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias emadelin 🙂 Un abrazo, seguimos conectados!
Me gustaMe gusta