A veces nos vestimos con la tela de otros, sin tomarnos las medidas, reutilizando los patrones, cosiendo deprisa, cortando al bies, frunciendo, pespunteando, cogiendo pinzas, tratando así de adaptar ese género sobrante sobre nosotros. El resultado, un saco de patatas sin forma que nos pica y no nos favorece.
Cada uno tenemos una piel distinta y hay que saber vestirla, escoger la tela, el color, el corte. Un traje queda como un guante por que está hecho específicamente para una persona.
Aprendamos a conocernos, a sentirnos orgullosos, a mirarnos en nuestro propio espejo y pasear en la alfombra roja de la vida seguros de quienes somos. Sin prejuicios, sin adaptaciones e imitaciones improvisadas que no definen nuestra esencia. No es lo mismo orientarse o tomar como ejemplo o base de, que dejar que otros nos vistan.
No hagas tu traje con lo que otros desechan.
pues si , me gusta este comentario
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Rafael José por tu tiempo y por comentar. Un abrazo, seguimos conectados
Me gustaMe gusta
Cada uno, la ropa en la que estas bien. Pero….
Me gustaLe gusta a 1 persona
pero… procurando no influenciarse en demasía 🙂 . Gracias por comentar y aportar. Un abrazo!!!
Me gustaMe gusta